Nuestro presidente, el que no era débil según sus propias declaraciones, está otra vez en una nueva encrucijada.
Seguramente la resolverá como las anteriores.
Con nuevas medidas que protegen a los que destruyeron el país y perjudiquen al pueblo.
Se buscará la forma de sostener al sistema financiero a costa de robar los ahorros a quienes lo han mantenido todos estos años.
Se buscará la forma de mantener un sistema financiero que no permite disponer del dinero a sus legítimos dueños.
Se buscará mantener un sistema financiero que ya está muerto porque nadie volverá a colocar sus ahorros en los bancos argentinos.
Más tarde o más temprano, se terminará aceptando la realidad que pretende negarse: pasarán muchísimos años antes de que cualquier argentino vuelva a confiar en este sistema financiero.
Hasta que suceda eso, deberán quebrar todos o casi todos los bancos y no habrá crédito para nadie porque nadie depositará un peso en bancos que han robado los ahorros de sus clientes.
Sin embargo, se insiste en salvar a ese sistema.
¿Hasta cuándo aguantaremos que nos sigan robando?
¿Qué podría ser peor que tener bancos que no nos permiten sacar ni siquiera nuestro salario ?
Nos asustan desde el gobierno con la anarquía mientras el mismo gobierno la fomenta con sus medidas inmorales y desacertadas.
¿Tanta es la ceguera y la falta de coraje de nuestros gobernantes que no ven que están conduciendo el país a una guerra entre hermanos?
¿Cuánto tiempo más las fuerzas policiales seguirán protegiendo a los dirigentes cuando también ellos dejen de poder cobrar sus salarios?
¿Cómo es posible tanta ineptitud e inmoralidad juntas?
Este gobierno y el resto de los dirigentes de la oposición, con escasas excepciones, deben irse mientras aún estén a tiempo de hacerlo.
Si no lo advierten pronto, serán también responsables de los muertos que inevitablemente habrá en nuestro país y que, sin dudas, serán muchos más de los que nuestros corruptos gobernantes puedan imaginar.
Sres del gobierno y demás partidos políticos, gremialistas y demás aves de rapiña, llamen a alecciones en forma perentoria y váyanse antes de que los saquemos.
Ni el FMI ni los bancos que tanto se empeñan en salvar podrán defenderlos cuando este pueblo diga basta.
Escuchen las advertencias diarias y dejen que gobiernen los argentinos honestos o aténganse a las consecuencias.
El Gallego Soto
Webmaster de la Jabonería de Vieytes
24/04/02