Nunca un aniversario de nuestra fecha patria encontró a nuestro país dependiendo tanto de los Estados Unidos de Norteamérica, del FMI y de otros países saqueadores del planeta.
Hoy antes que festejar, deberíamos pensar hasta cuando seguiremos tolerando las imposiciones del FMI y a nuestros corruptos gobernantes.
Si no estamos dispuestos a cambiar a la corrupta dirigencia que hoy dice gobernar nuestro país, quizás deberíamos olvidar lo sucedido en 1810 y empezar a festejar el 4 de julio.
Si no estamos dispuestos a modificar esta realidad, nuestro país no tendrá futuro.
Ya hemos aplicado todas las recetas del FMI y los resultados están a la vista.
Ya hemos esperado que nuestra dirigencia se depurara de los corruptos que había en ella y los resultados están a la vista.
¿Qué más debemos seguir esperando?
El Gallego Soto
Webmaster de la Jabonería de Vieytes
