¿Y ahora que sacamos a De la Rúa qué?

En nuestra opinión, desde el último golpe de estado, nunca existió una posibilidad tan formidable como esta de hacer un país distinto.

Aprovecharla o desperdiciar esta, quizás la última oportunidad de cambio que no implique una guerra civil, dependerá de la actitud del pueblo.

Si nos conformamos con que nos gobierne alguno de los que ya estuvieron y ayudaron al país a llegar a esta situación, nada habrá cambiado.

Si exigimos personas honestas y que piensen en el bienestar general y en el país antes que en sus propios intereses, será posible soñar con un país mejor.

No será fácil pero si el nuevo gobierno se sacrifica, aparte de pedirnos sacrificios a nosotros, existen posibilidades aunque los cambios no serán inmediatos.

Creemos que el nuevo gobierno debe hacer, cuando menos, lo siguiente:

  1. Revisar la deuda externa y establecer cuál es nuestra deuda externa legítima.

  2. Negociar, en base a esa deuda y no a la que nos quieren hacer pasar como válida, con los acreedores los que deberán esperar que se solucionen muchos problemas sociales antes de empezar a cobrar algo de lo que realmente les debemos.

  3. Eliminar todos los privilegios impositivos que tienen algunas transacciones financieras, hoy exentas de pagar impuestos, y empresas privatizadas durante el período en que gobernó la banda liderada por Menem.

  4. Disminuir la dieta de los legisladores a valores razonables de modo que realmente ocupen esos cargos los que desen servir al país. Si el país está fundido, lo está para todos y no sólo para los trabajadores.

  5. Disminuir los sueldos de jueces y otros empeleados jerárquicos del poder judicial siguiendo el mismo criterio que el punto anterior.

  6. Exigirles la renuncia a los actuales integrantes de la Suprema Corte de Justicia.

  7. Iniciar todas las causas judiciales que sean necesarias para establecer responsabilidades en funcionarios de gobiernos anteriores y del actual.

  8. Destinar lo recaudado en concepto de impuestos a empresas o individuos con grandes ganancias a planes de emergencia para los más desposeídos.

  9. Llamar a elecciones en todos los gremios del país para que puedan surgir dirigentes gremiales honestos que reemplacen a los corruptos que durante todo el gobierno de Menem miraron para otro lado mientras se vendía el país.

  10. Combatir la corrupción en el ámbito en que ésta se presente.

Ya sacamos al inútil y corrupto de De la Rúa.

Del mismo modo sacaremos a cualquier otro corrupto que pretenda ocupar ese lugar.

Si no tenemos claro esto, los muertos de hoy serán, como otra veces, en vano, y nada habrá cambiado aunque cambien algunos dirigentes.

 

El Gallego Soto

Webmaster de la Jabonería de Vieytes

¡¡¡ BASTA DE CORRUPCIÓN !!! DENUNCIE CADA ACTO DE CORRUPCIÓN QUE PRESENCIE Y NOS LIBRAREMOS ALGÚN DÍA DE ESTA LACRA SOCIAL.

Cavallo

Menem

De la Rúa

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