Diputados y Senadores


 

Nuestros representantes nuevamente están siendo extorsionados por el Poder Ejecutivo, igual que en otras épocas cuando Cavallo regía los destinos de este país.

Hoy el chantaje consiste, como en anteriores oportunidades, en hacerlos votar compulsivamente lo que el FMI ha ordenado so pretexto de que es eso o el caos.

Aunque existen muchos legisladores honestos que negarán su voto para aprobar estas medidas, seguramente se impondrá una vez más lo que ordena el FMI.

Aquellos que permitirán este nuevo atropello se habrán preguntado ¿cuántos son los países del mundo que sanearon sus finanzas gracias al FMI?.

Seguro que no. Si lo hubieran hecho advertirían que no existen países que hayan recompuesto su economía gracias a los préstamos y recetas del FMI:

Al margen de esto, no puede entenderse cómo ninguna de las dos cámaras a manifestado, en forma pública y unánime, su rechazo a la descarada intromisión del FMI en cuestiones domésticas de nuestro país.

Ni el FMI ni ningún otro organismo de crédito debería decirle a nuestros representantes que voten o dejen de votar determinada ley o proyecto.

Tienen el derecho de prestarnos o no su dinero pero no el de decirnos cómo usarlo. Se supone que esa es una decisión soberana que corresponde a nuestros gobernantes y, en tiempos no muy lejanos, nadie que se precie de tener dignidad hubiera aceptado que nos digan a donde debemos recortar gastos, qué leyes deben ser modificadas y cuáles, abolidas.

Nadie puede creer que las autoridades del FMI ignoran que sus recetas previas no funcionaron. Las causas de este fracaso son múltiples y merecen otro análisis.

Entonces, si tanto se han equivocado y nos hemos equivocado y tan mal nos ha ido y les ha ido, ¿por qué su empeño en continuar prestándonos dinero que es virtualmente incobrable?

Creo que la respuesta es simple, cada nuevo préstamo es precedido por presiones para cambiar nuestras leyes. 

Esos cambios favorecen a muchos de los accionistas del FMI que, de esa forma, aunque no recuperen el dinero que nos prestaron por el lado que corresponde, lo recuperan (y con creces) gracias a las leyes que se modifican.

Ya se han quedado con muchas de nuestras empresas más importantes y han ganado cifras fabulosas amparados en leyes inmorales.

También se han apropiado de muchas industrias y siguen acechando a las pocas que aún son argentinas.

Han invadido el mundo de las finanzas y esperan obtener más: el Banco de la Nación Argentina es uno de sus botines más deseados y no sería de extrañar que consigan adueñarse del mismo cuando consigan la derogación de la ley de subversión económica.

En ese contexto, que nuestro país haya dejado de pagar los intereses de una fraudulenta deuda externa, no afecta en nada los ingresos del FMI.

El objetivo principal del FMI; que es conseguir leyes que den aspecto legal a sus saqueos, sigue cumpliéndose a rajatabla.

Mientras la mayoría de nuestros Senadores y Diputados se dejen presionar por el FMI, será el FMI quien siga gobernando en nuestro país.

Por eso, todo sigue igual aunque hayamos cambiado a varios presidentes y ministros de economía.

Los que gobiernan Argentina siguen siendo los mismos: el FMI con la complicidad de quienes no tienen la voluntad y el coraje para oponérsele.

 

El Gallego Soto

Webmaster de la Jabonería de Vieytes

29/04/02


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